26.1.15

OPINIÓN >> La Arquitectura de (con) los Ojos



Abrimos nuestros espacios para publicar algunas líneas extra personales, de opinión acerca de varios temas que nos llenan la cabeza. Tendrán posts tanto de mí como de Andrea, cada una estableciendo sus propias incógnitas. 

¡Esperamos que sean bien recibidas!


Texto por Fabiana Parra

Esta reflexión la hago a partir de una pregunta que me hicieron hace poco:

¿Qué necesito para estudiar Arquitectura?

Ahora bien, antes de que pudiese extenderme en mi línea de las características personales y espirituales que debe/debería tener una persona para sumergirse en el mundo de la arquitectura y afines, me atajaron de nuevo con la versión revisada de la pregunta:

¿Qué libros tengo que comprar?

Tengo muy poco tiempo de egresada, actualmente me encuentro nadando en un mar de nostalgia con cada memoria que tengo de los días en la facultad, por lo que recordar los nombres de los textos que utilicé durante años debía ser sencillo, pero me encontré con una lista corta de textos básicos (lease Neufert, Francis D. K. Ching, Kandinsky y Vitruvio), además de guías enormes de leyes y especificaciones técnicas. No podía ofrecer un libro/guía rápida de “¿Cómo cursar la carrera de Arquitectura?” ya que no había pasado por mis manos (sí alguien tiene una lectura recomendada de este tipo, favor hacerla llegar al correo). Las lecturas conceptuales compartidas de la mano de mis profesores fueron las que moldearon mi visión más que otra cosa. La noción de una lista escolar  era demasiado literal, extensa y hasta cierto punto una decisión muy subjetiva a la hora de imponer textos a diestra y siniestra.

Pensándolo mejor, me alegra bastante haberme contenido de hacer una lista de los libros que me leí después, ya que considero que mi yo de hace cinco años no hubiese pasado de las primeras diez páginas.

La mejor herramienta que tuve fue mi visión. Los ojos, no sólo como simple órgano visual para procesar mi entorno, sino como catalizador de sensaciones. El estudiante está sometido a constantes estímulos visuales: fotografías durante presentaciones, diagramas conceptuales, maquetas y modelos paseando de mano firme/cansada de los estudiantes de talleres adelantados; e incluso los trazos del profesor sobre algún plano de corrección.

La capacidad de observar es una habilidad necesaria para desarrollar y cultivar ¿La mejor parte? Es gratuita. Los costos elevados de los libros, hacen que se conviertan en un lujo de caprichos personalizados: como la colección de librillos de Restaurantes con las que me desfalqué en el tercer semestre.

Siempre recuerdo a una profesora que invirtió sus palabras sabias, estableciendo que el arquitecto (cualquier ser creativo, en realidad) debe observar más que mirar, aprovechar los vivos ejemplos en la ciudad.  En el caso de Maracaibo, desde el año 2000 se establece el movimiento contemporáneo de la arquitectura, con obras de calidad constructiva y de diseño materializándose en cada esquina, transformando la dinámica de los usuarios e incentivando nuestra visión crítica hacia estos cambios.  A causa de esto, admito que es muy difícil encontrarme con alguna construcción o remodelación sin hacer al menos un comentario, pero más allá de una crítica, mal que bien la ciudad se nos revela. Ser capaz de observarla correctamente es una cualidad importante a la hora de ofrecer un servicio público.

Lo importante es tener la chispa de la curiosidad, de allí en adelante las líneas y las percepciones comienzan a cambiar con cada nuevo vistazo al entorno, procurando siempre encontrar inspiración hasta de las expresiones menos convencionales, en su belleza particular.

Obviamente, no pude ni empezar la lista escolar. Posiblemente pueda compartir con la persona que me hizo la pregunta algunas lecturas favoritas…


Cuando ya tenga más tiempo familiarizada con sus propios ojos. 



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+mod.Arquitectura

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